El Espíritu Santo te dará poder sobre los impulsos destructivos y las debilidades. Podrás dominar tus emociones negativas por la llenura de la presencia de Dios y controlar así, los deseos que te pueden dañar.
En proverbios 16:32 versión biblia de las américas, dice: “Mejor es el lento para la ira que el poderoso, y el que domina su espíritu que el que toma una ciudad”.
Una persona irritable, impaciente o iracunda, difícilmente pueda permanecer bajo el control del Espíritu Santo. El Señor trabaja continuamente en nosotros para que podamos vivir por el espíritu y dominar los impulsos de la carne. Mantener el control de los impulsos emocionales, la biblia lo llama: dominio propio, es la capacidad de poder refrenarse de aquello que nos daña o no nos conviene.
Las emociones y deseos carnales, como lujuria, codicia, ira, enojo o venganza, son como un caballo salvaje difícil de domar, pero nuestro espíritu, unido al Espíritu de Dios es capaz de ser un experto y poderoso jinete que pone ese caballo salvaje bajo control, no permitiéndole así, destruir nuestras vidas o la de los demás. Fortaleciendo nuestro espíritu cada día con palabra ungida de Dios, tomando la decisión de renunciar a las malas pasiones y haciendo morir las obras de la carne, podremos vencer para abrir las puertas de grandes bendiciones sin que nada nos haga tropezar.
Hagamos esta oración: