¿Debes limpiar tus oídos? El tema de la higiene de oídos es de suma importancia. El desconocimiento de cómo llevarla a cabo puede provocar daños irreversibles.
Algunos Vicios en la Limpieza de Oídos
Muchas personas limpian sus oídos introduciendo elementos como bastoncillos, hisopos, palillos, ganchillos, y hasta lápices o llaves. Creen que de esta manera eliminan el cerumen y todos los elementos que provocan sensación de oído tapado.
Sin embargo, logran el efecto contrario. Los elementos extraños alteran el pH y el contenido de ácidos grasos, quitan del todo la cera y disminuyen la capacidad de defensa contra gérmenes.
Existe un mecanismo de limpieza natural del oído que es muy eficiente y que no debe afectarse. Cualquier acción inadecuada puede interrumpir ese mecanismo y ocasionar problemas que pueden provocar hasta sordera.
El oído tiene tres partes: una parte externa (oído externo), un conducto (oído medio) y en el fondo la membrana del tímpano (oído interno). En el conducto es donde aparece el cerumen, que es la protección natural del oído.
¿Qué Función Cumple el Cerumen?
Atrapa gérmenes y pequeñas basuras que pasen
la barrera del oído externo.
Previene infecciones.
Evita que entre el agua.
Quitar continuamente la cera elimina esa defensa natural del oído. Por otra parte, al introducir objetos punzantes se puede
lesionar el tímpano y provocar sordera.
¿Cómo Limpiar tus Oídos sin Dañarlos?
1. Usar una Solución Salina
Ingredientes
½ taza de agua tibia (125 ml)
1 cucharada de sal fina (10 g)
Utensilios
1 algodón o gotero
¿Qué Debes Hacer?
En media taza de agua tibia incorpora 1 cucharada de sal fina. Combina hasta que la sal se haya disuelto por completo
y la mezcla sea homogénea.
Empapa un trozo de algodón en esta solución y exprime unas gotas en el oído. Puede utilizarse también un gotero.
Mantén la cabeza ligeramente inclinada, con el oído en tratamiento hacia arriba.
Tras algunos minutos, inclinar la cabeza hacia el lado opuesto, para que la solución salga.
2. Agua Oxigenada
Mezcla partes iguales de agua hervida y agua oxigenada.
Procede de la misma manera que con la solución salina, y aplica la mezcla con algodón embebido o con un gotero.
3. Aceite de bebé, de oliva o aceite mineral
Indicado para tapones de cerumen.
Coloca unas gotas en el oído para ablandar la cera y deja que el aceite actúe toda la noche.
Para evitar que el aceite salga antes de llegar a la cera colocar una bolita de algodón.
A la mañana siguiente, quita el tapón de algodón y elimina el exceso de aceite.
4. Vinagre y Alcohol
Mezclar partes iguales de vinagre blanco y alcohol.
Con la cabeza inclinada, vierte unas gotas de esta preparación en el oído, deja actuar unos minutos.
Pasado el tiempo indicado, vuelve la cabeza hacia el lado opuesto para drenar el líquido.
5. Irrigación
Inyectar agua esterilizada con una jeringa es otro medio apropiado para limpiar tus oídos.
El agua deberá estar apenas tibia, a temperatura corporal. Luego de irrigado, seca bien el oído.
6. Actividades Cotidianas
En casos en que la persona sienta un tapón de cera en su oído, puede realizar una serie de actividades que ayudarán a que ese tapón salga de forma natural.
Algunas de las más efectivas para este fin son:
Mascar chicle
Mover la mandíbula
7. Si se Usan Hisopos o Bastoncillos
Si sueles usar hisopos para limpiar tus oídos, es necesario tener en cuenta algunas medidas de prevención de daños.
Deben usarse solo para limpiar la zona externa.
Se deben introducir en forma recta.
Atención a la profundidad. No deberían ser usados para eliminar el cerumen, por tanto, no es seguro que lleguen hasta el oído medio.
El uso inadecuado de los hisopos puede ser perjudicial. Se corre el riesgo de empujar la cera y otros elementos contaminantes alojados en la parte exterior del oído hacia el interior y provocar obstrucciones e infecciones.
8. No debe Abusarse de la Limpieza del Oído
El exceso de limpieza no es bueno, puesto que, como se expresó antes, la cera es una defensa natural. Se sugiere hacerlo con una frecuencia de una vez a la semana, sea cual sea el procedimiento que se utilice.
9. Ante Síntomas de Infección
En caso de que aparezca un dolor intenso, enrojecimiento y fiebre, se recomienda no realizar ninguna intervención y consultar al médico inmediatamente.
La visita periódica al otorrinolaringólogo, especialista en oídos, siempre es conveniente.
El médico podrá observar el interior del oído con instrumentos especiales y te sugerirá el método más adecuado para limpiar tus oídos de acuerdo a tu situación.