Cuando una mujer piensa en ser infiel, es porque existen muchas razones para hacerlo.
La primera razón para ser infiel es la falta de satisfacción sexual y emocional. Las mujeres están en la búsqueda de amar y ser amadas y les gusta sentirse especiales, deseadas y admiradas. Cuando perciben que ya no tienen la atención de su pareja buscan ser más atractivas, mantener la relación, pero cuando se pierde la chispa del amor, se abren a la posibilidad de encontrarlo en otra persona. Cuando la relación está en problemas, es muy probable que ocurra el engaño. Según un informe estadounidense realizado por un grupo de psicólogos, el 7.2% de las mujeres que cometen una infidelidad sienten culpa posteriormente. La sensación de remordimiento depende del estado de la relación..
Las Causas
La infidelidad es diferente en mujeres y hombres. Normalmente ellas son infieles porque buscan una conexión emocional con una persona, aunque en ocasiones no haya relaciones sexuales. En cambio, ellos son infieles por razones sexuales más que por emocionales.
La mujer no llega a la infidelidad porque sí: siempre hay poderosas razones que la causan. Normalmente el engaño femenino no se origina en una atracción física hacia otra persona, ya que su mente se enfoca primordialmente en sentimientos y emociones.
Estas son algunas razones que llevan a que la mujer sea infiel a su pareja:
1. Una de ellas es no sentirse amada: si una sensación de vacío se apodera de ella, es probable que desee estar con alguien más que la valore.
2. La falta de intimidad es otro motivo importante que puede llevar a la infidelidad y normalmente va de la mano con el punto anterior, ya que la mujer no solo desea ser amada, sino que necesita sentirse deseada.
3. Si la pareja no funciona en el plano íntimo, puede producirse una infidelidad. La rutina es un enemigo que está al acecho y puede hacer que la mujer deje de sentir atraída por su pareja, al perderse la pasión que debe estar presente en toda relación. La escasa frecuencia de las relaciones, con el rechazo a la intimidad sin alguna explicación lógica,hacen que la inseguridad invada la mente de la mujer y la llene de dudas. Por este motivo, una mujer puede pensar en serle infiel a su pareja.
4. A veces la rutina invade no solo el aspecto sexual, sino toda la vida de la pareja. Eso puede llevar a un progresivo deterioro de la relación.
5. Ningún matrimonio es plenamente feliz si no existen muestras de amor, cariño y romanticismo. La mujer puede sentir un vacío por ese motivo y puede pensar en llenarlo con otra persona que la haga sentir atractiva y hermosa. Es indispensable que el hombre y la mujer partes cuiden y satisfagan las necesidades del otro, conociéndolo profundamente y no perdiendo el contacto físico, una de las bases del amor.
6. La falta de atención del hombre hacia la mujer, por dedicar demasiada atención al trabajo u otras actividades, es motivo para una infidelidad.
7. Si la mujer ha sufrido una infidelidad por parte de su esposo, puede pensar en “pagar con la misma moneda”.
No solo Sexo
Un 62% de las mujeres potencialmente infieles creen que el atractivo físico tiene un papel determinante, aunque en rigor, la infidelidad femenina no se limita solo al terreno sexual: las propias encuestadas reconocen que las facetas son múltiples. Un 51% reconoce haber soñado con acostarse con otra persona, un 46% ha besado a alguien que no era su pareja y un 45% admite haber disfrutado con los juegos de seducción.
La Culpa
A pesar del crecimiento de la infidelidad femenina, los miedos siguen presentes: un 58% de las mujeres muestra su preocupación por las consecuencias que pueda tener para la familia, mientras que un 43% teme el hecho sea descubierto por su compañero. Cualquier tipo de infidelidad, ya sea física, de pensamiento o virtual, no se puede justificar, tanto en hombres como en mujeres. Es mejor aceptar que la relación y el amor se terminó, antes que alimentar el odio y el resentimiento, cayendo en conductas vengativas o de querer dañar al otro.
También está muy presente la culpa de la mujer infiel, con su terrible carga de emociones negativas y donde parece que el cuerpo y la mente buscan un castigo. Estas emociones pueden provocar un cambio de actitud, que puede generar la duda en la pareja. En otras ocasiones, el sentimiento conlleva afecciones físicas. La comunicación es imprescindible y la mejor aliada de una pareja, pero para que sea efectiva ambos miembros de la pareja deben estar dispuestos a construir la relación, en lugar de buscar causas y pretextos para empeorar la situación. La apertura al diálogo permite conocer las necesidades de ambos.
El engaño es una mala elección. Es necesario analizar fríamente todo lo ocurrido, anotándolo si es necesario, considerando y avaluando los por qué. Pudo ser una desafortunada acción, pero no tiene que mortificar a la persona por el resto de su vida.