Hacer esta oración con muchísima fe te permitirá aproximarte a Dios para pedirle que cuide, bendiga, proteja y llene de fuerza e ilusión el alma de un ser querido que se encuentra lejos. Confía, Dios siempre bendice a quienes a Él se acercan con fe.
Amado Dios, hoy me presento ante Ti, primero, para darte gracias por todos los maravillosos regalos y las bendiciones con las que Tú colmas mis días. Que alegría más inmensa es declararse tu hijo y saber que es tu hermosa luz la que me guía, me cuida y me lleva por sendas de dicha y de gloria.
También, padre eterno, te doy gracias por todas aquellas personas que hacen parte de mi vida, por mi hermosa familia y por mis amigos.
Hoy, lleno de fe y esperanza quiero elevar una oración especial por aquellas personas que están cerca de mi corazón, pero que por algún motivo han tenido que construir su vida en lugares lejanos.
Amado Dios, hay personas que amo pero que la distancia me impide abrazar. Hoy las abrazo con mis oraciones y te pido que las guíes, las cuides y la acompañes cada día de su vida.
Padre eterno de inmensa bondad, te pido que tu bendición descienda sobre mis seres queridos que están en la distancia. Por favor ilumina su espíritu, dales valor para superar las adversidad, esperanza para que se mantengan fuertes y alegría para que puedan vivir cada uno de sus días.
Por favor tómales de las manos y guíalos por caminos llenos de triunfos y felicidad, por favor aleja todo mal y enfermedad de sus vidas y lo más importante: acompáñalos en cada jornada, para que así puedan alcanzar sus sueños y más grandes anhelos.
Y si por algún motivo la distancia llegará a afligir su alma, susúrrales al oído palabras de amor y esperanza y haz que recuerden que cuando el amor es verdadero, soporta cualquier situación y cualquier distancia y que más grande que la tristeza de la separación será la alegría del reencuentro.
Gracias Señor porque Tú escuchas mi oración y muchas gracias por todas las cosas maravillosas que Tú vas a hacer en nuestra vida. En Ti ponemos nuestras ilusiones y nuestras esperanzas, porque Tú eres amoroso, caritativo e infinitamente bondadoso, Amén.
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