Cuando amas a alguien; cuando lo amas de verdad, lo menos que puedes esperar es que te corresponda, pero a veces las cosas no son tan fáciles como pudieran ser. Hay ocasiones en las que te toca callar tus sentimientos, porque ese alguien especial no puede ser para ti, o quizá no quiere darse cuenta de tú estás ahí, aguardando. Te toca entonces amar en silencio porque a pesar de todo, lo que sientes es tan grande que es imposible intentar ignorarlo.
Dicen que el amor de verdad no es egoísta, ni conoce de malas intenciones o deseos negativos. Esta dispuesto a darle todo, sin importar que se quede con las manos vacías y sin pretender obtener nada a cambio. Hacer esto es la cosa más difícil que existe en el mundo, pero también puede llegar a ser la más valiosa.
Si amamos sin decir una palabra, estaremos siendo valientes. También sufriremos y quizá nos toque pasar por momentos amargos, pero con el corazón no se puede hablar de razones. ¿Será que existen personas cuyo papel en la vida, es el de ser pacientes con el amor no correspondido? ¿Pasarán vidas enteras antes de que sean capaces de hallar una retribución o un consuelo? No se sabe si encontraremos la respuesta a estas preguntas, o si querer alguna vez dejará de ser doloroso.
Lo único que es seguro es que no vale la pena vivir la vida, sin enamorarse siquiera una sola vez.
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