Señor me levanto por fe y me pongo de acuerdo con tu voluntad, ilumíname en este nuevo día que empieza para no equivocarme, en los pasos que daré mientras llega la noche, interviene en mis planes para que te sean agradable y no incurra en darte ningún despropósito cuando las cosas no me salgan de acuerdo a lo trazado en mi alma.
Dale amplitud a mi corazón para recibir tus misericordias, que son nuevas cada mañana, refleja en este nuevo día el brillo del bien y la gracia que me ha de acompañar mientras dure el sol, al oscurecer mis enemigos huirán y mis sueños serán placenteros, en paz me acostaré y a si mismo me levantaré sin temor, porque mi destino es inevitable, mis bendiciones resuenan y mientras amanece la tierra con toda su fuerza cederá su incremento hacia todas mis generaciones, para bien.
Te ruego, amado Padre Celestial, que esté yo atento y no quites tus ojos de mí por causa de la saeta, la pestilencia, la maldad, y las maldiciones que en medio del día destruyen, las bendiciones fluirán sobre mis hijos y no las maldiciones, porque mis hijos son obra de tus manos y la herencia bendita que me diste, ampara y dales sabiduría en esta nueva mañana, que nos la ofreces, como muestra de tu amor.
Cierra mis oídos a toda calumnia que sin temor lanzan como llama de fuego sobre mí, guarda mis labios de toda palabra de maldad que quiera surgir, que sólo los pensamientos caritativos de bien permanezcan en mi espíritu. Hoy me pongo de acuerdo con los cielos, para desatar bendiciones sobre todos los que habitan confiadamente en el seno de mi hogar, háblale a mi corazón y dile que no tema, porque al amanecer los rayos de tu gloria darán a luz un nuevo comienzo, una gloria mayor que la primera en donde todo volverá a su lugar y será restaurado.
Delega en tu siervo, por amor a tu nombre, que yo pueda dirigir la mañana y tener el control del día, dame la autoridad necesaria sobre los cuatro puntos que sostienen el día, aunque la atmosfera negativa de las tinieblas construya una fortaleza indestructible, tú me haces sentir seguro bajo las alas de tu Espíritu, deja que el sol brille favorablemente sobre todas las bendiciones diseñadas para mí en este nuevo día, con libertad me moveré, por fe conquistaré todos los recursos que tu Divina Providencia a dispuesto darme.
Declaro en el nombre del autor de la vida, la cancelación inmediata de todo destino incierto, inseguridad, peligro, amenaza de muerte, enfermedad, ninguno de ellos tendrán influencia en mis días, meses y años, y cada minuto que pase en la tierra, porque todos están sujetos a la autoridad de Cristo, todo plan perverso queda desplazado, anulado, inoperante, no podrán bloquear mis días porque son santos, llenos de riqueza y honra, el viento sur se dispone a traer la primavera, la llegada de un nuevo brote de frutos nuevos y un cambio de clima lleno de paz y miles de bendiciones nuevas.
Bendeciré esta mañana porque será de abundancia, mi semilla germinará al ciento por uno, la lluvia llegará a su debido tiempo, con la intención exclusiva de hacer germinar mi semilla, mis manos tendrán la llave que abre la puerta de los recursos del cielo y la tierra, nada escaseará ni disminuirá porque Él ha llamado a los días de gloria y abundancia sobre mi vida.
Amén.
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