Palabras al hombre que le dio el regalo más grande, y que después de todo prefirió hacer su vida en otra parte.
Una separación siempre implicará enfrentarnos a nuestros peores miedos como la soledad o la incertidumbre del futuro, pero también sacará lo mejor de nosotros. Pero cuando hablamos de una separación matrimonial y hay hijos de por medio, ellos también pueden llegar a sufrir más que uno como madre.
Los hijos enfrentan diversas sensaciones comenzando con: duelo, perdida de padre, crisis de identidad, inseguridad, problemas de depresión, autoestima baja entre otros trastornos.
Y las preguntas se hacen presentes y como madres en ocasiones no sabemos qué decir para no causarles más daño, entonces los cuestionamientos siempre rondarán su cabeza y su corazón… ¿Por qué papá prefirió a otra familia? ¿Qué hice para que papá ame más a otras personas? ¿Por qué no puedo verlo tanto como antes?¿Algún día regresará?¿Me seguirá queriendo?¿Querrá más a sus otros hijos?¿Por qué se ve más feliz con ellos? Entre muchas otras interrogantes.
Por lo anterior, cuando se atraviesa por un momento así es indispensable comenzar a trabajar en ello para evitar que los hijos piensen que ellos son los culpables de la separación, pues a la larga puede traer severos daños emocionales pues crecer con inseguridades no es lo más adecuado y siempre repercutirá en su vida.
A continuación les compartiré una emotiva carta de una pequeña que vivió una situación en la cual sus padres se separaron, pues su papá tenía otra familia y ese abandono que ella sintió, lo plasmó de la siguiente manera:
“Papá quiero que sepas que pienso en ti en todo momento, y no hay día que recuerde todos los momentos que me regalaste, a veces pienso que hubiera pasado si no te hubieras ido nunca.
Pero después pienso que no fue así y que decidiste no volver con mamá. Sé que nos vemos una vez cada dos meses o cada que tienes tiempo, siempre me recuerdas que tienes mucho trabajo o que estas ocupado en tu nueva casa.
Papá siempre me haces falta, aun cuando a veces te odie por dejarme a mí y a mi mami, pero cuando te vuelvo a ver se me olvida el coraje y te abrazo con mucha fuerza.
Te necesito contar papi que detesto sentir tanto… de toda esta basura que paso. Lloré cuando eras indiferente con mamá o cuando te molestabas conmigo por sacarme a pasear. Pero el dolor no termino ahí porque cuando decidiste decir adiós sentí que algo en mí se quebró. Lloré más cuando decidiste volver porque estabas inseguro, pero papá te volviste a despedir haciendo ver a mamá y a mí que ahora si era definitivo.
A veces me dueles porque no te veo feliz, porque te veo más viejo y más cansado. Pero después olvido mi tristeza cuando veo a mamá por fin reponiéndose de todo lo que la hiciste pasar. Sé que tienes familia nueva e incluso un nuevo hijo, pero espero que con él sí puedas ser feliz para siempre.
Yo nunca te abandonaré, siempre estaré ahí en las buenas y en las malas después de todo mamá me enseñó a ser fuerte y valiente. Admiro mucho a esa mujer que me sacó adelante con dificultad y con mucho temor de no saber si hacía lo correcto, nos las supimos arreglar juntas.
Ella es una mujer de verdad y cuando la veo me cuesta trabajo entender tu partida, a veces pienso que le tenías miedo a ella, a su fortaleza y a sus ganas de salir adelante, y al no sentirte capaz huiste, pero no me corresponde juzgar.
Sólo digo que si me volvieran a preguntar con quién decido quedarme la volvería elegir a ella. Así que hoy te puedo decir papá… gracias por haber sido mi papá y por a verme regalado la vida.
Espero de todo corazón que seas feliz para con tu esposa e hijos, lo que no pudiste ser para nosotras: un padre y un compañero fiel.
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