Después de una infidelidad se podría pensar que es el final definitivo de una relación sentimental pero algunas veces las cosas no son así.
Después de una infidelidad muchos podrían pensar que sería el fin de la relación pero en ocasiones esto no ocurre y muchos se preguntarán ¿por qué no se va de la casa? ¿Qué pretende ahora? pues tiene tres razones poderosas para quedarse en el nido a tratar de recuperar los pedazos del corazón de su pareja.
Muchas veces la ‘tercera en discordia’ se cree la popular frase ‘ya voy a abandonar a mi esposa’ que la mayoría de los hombres infieles repiten una y otra vez, pero en un número considerable de casos esto nunca llega a suceder, el infiel nunca deja su casa y la amante o se aleja o soporta la situación.
LA PRIMERA:
TIENE TODO LO QUE NECESITA.
A pesar de que él tomó una mala decisión, sabe que en casa lo tiene todo, actividad sexual, comida, sus hijos y se siente agusto así que aunque falte la comunicación dentro de la pareja que pudo ocasionar la infidelidad se queda por que es mucho más fácil quedarse y será más difícil volver a comenzar de cero.
En casa tiene amor, apoyo emocional, apoyo económico, compañía, cosa que no dejará por una aventura.
LA SEGUNDA:
AUNQUE PARECE INCREÍBLE,
AMAN A SU PAREJA.
No siempre el hecho de ser infiel significa que no se ame a la pareja que eligió para el resto de su vida. Para algunas personas una relación de paso no es motivo de separación y aunque les cueste más trabajo recuperar la confianza tratarán a toda consta volver a estar tranquilos con su pareja.
LA TERCERA:
QUIEREN EVITAR
UN DIVORCIO COMPLICADO.
Este hombre infiel que decide quedarse en casa demuestra que la comodidad es importante y no quiere terminar el matrimonio por una infidelidad por que sabe que habrá problemas legales.
Después llegarán más gastos económicos o no quiere perder la cercanía con sus hijos y es por eso que prefiere evitar ese paso desgastante emocional que implica el divorcio.
LA CUARTA:
LA FAMILIA.
Los hijos también le importan, y el hecho de que al abandonar su casa deje de verlos con la misma frecuencia, le afecta. Ya no vivirá el día a día con ellos y muchas de las actividades cotidianas a las que estaban acostumbrados se perderán. Si se va de casa teme perder el cariño y sobre todo respeto de estos.
LA QUINTA:
EL MIEDO A EMPEZAR DE 0
A todos nos da miedo buscar nuevas relaciones sentimentales y esto se vuelve más difícil con la edad o después de una separación. Muchos hombres no dejan a sus esposas porque comprenden que una aventura es algo pasajero que quizá sólo esté llenando expectativas superficiales con la otra mujer, mientras que el matrimonio es algo que ha construido durante años a través de muchos sacrificios.
LA SEXTA:
EGOÍSMO
Sí, son egoístas y el infiel sabe que es así. Sin embargo, es difícil que den un paso atrás. Tienen el sexo y fantasías con su amante y la seguridad y estabilidad con su mujer e hijos. No quiere más y prefiere mantenerlo en el tiempo por puro egoísmo.
Y pues bien, se puede decir que los hombres también tienen miedos y arrepentimientos de sus sentimientos divididos pues no son de hiero aunque así lo pinten, sin embargo, para muchos es difícil aceptarlo.
Aún así, cuando regresan con la cara agachada después de cometer el error o la falta a la relación y mostrando su arrepentimiento, puede que sea demasiado tarde para resolver el conflicto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario